causas externas de lesión
Causas externas de lesión o lesiones extrinsecas.
- RESUMEN del artículo:
– Las causas externas de lesión son movimientos propiciados por un agente externo a nuestro cuerpo ya sea una persona, objeto o el suelo.
– Las consecuencias serán diferentes si se golpea o si se es golpeado.
– El riesgo de lesión depende de la aceleración o deceleración que provoque el impacto.
– La prevención dependerá de nuestro sistema propioceptivo y capacidad de respuesta.
– La co-contracción es poco eficiente y arriesgada.
- TEXTO COMPLETO
Las lesiones pueden venir por factores externos a nuestro cuerpo (extrínsecos) o por factores internos (futuro enlace). En el primer caso, las causas externas de lesión, son las que el agente causal está fuera de nuestro cuerpo. Podemos golpear o ser golpeados. Cuando golpeamos sufrimos una deceleración, es decir nos frenamos, normalmente es menos lesivo que cuando somos golpeados. No duele igual una patada en la pierna a la persona que pega que a la que es pegada. Claro que si la patada es a una farola la deceleración es tan brusca que aumentamos el riesgo de lesión. Así que depende de la diferencia de la velocidad antes del impacto y después de éste. Por cierto el suelo también es una causa externa de lesión con idénticas características.
Cuando damos una patada o un puñetazo esperamos que la deceleración se produzca en un determinado momento por lo que los músculos que frenarían ese movimiento están inactivos. Si el objeto al que vamos a golpear se mueve y desaparece de nuestra trayectoria también podemos hacernos daño porque, al no frenar el movimiento, éste será incontrolado y por tanto aumentamos el riesgo de lesión. Pero eso entraría dentro de las causas de lesión interna (futuro enlace).
Cuando se es golpeado la cosa cambia. Sufrimos una aceleración, probablemente inesperada, que nos hace salir del equilibrio en el que estábamos y tenemos que recuperarlo cuanto antes. De nuestra capacidad de recuperarlo dependerá el grado de lesión. Una recuperación rápida del equilibrio nos evitará la lesión, pero cuanto más tardemos más grave será el problema por ejemplo esguince grado 1, 2, 3 o rotura.
Esta capacidad de recuperar el equilibrio tanto si la causa de lesión es externa como interna (futuro enlace) depende de nuestra propiocepción (futuro enlace) que es el mecanismo encargado de reconocer qué le está ocurriendo a nuestro cuerpo. Si nuestro sistema propioceptivo es suficientemente sensible y las reacciones rápidas y adecuadas evitaremos movimientos incontrolados que puedan lesionarnos.
Pongamos un ejemplo:
Cuando un boxeador recibe buen un puñetazo en la cara (causa externa de lesión). Probablemente se le rompan algunos capilares provocándole un hematoma (un ojo morado por ejemplo) para esto hay poco que hacer, como decía el señor Miyagi «Mejor manera de evitar un golpe: no estar ahí«.
Pero la integridad de su cuello dependerá de si su reacción es rápida y suficiente. Si se esperaba el golpe, aunque no lo haya podido evitar, activará la musculatura que protege su cuello e intentará estabilizar su cabeza. De otro modo sufriría un esguince cervical o latigazo, al igual que tras un accidente de tráfico. Para ello tiene que haber practicado la reacción, esta debe ser automática y aprendida. Y además debe tener una musculatura suficientemente fuerte como para soportar el golpe.
Cuando el cuerpo no sabe responder adecuadamente suele utilizar la co-contracción como mecanismo de defensa. Es la contracción de toda la musculatura para intentar evitar un mal movimiento. Se busca la rigidez a base de compactar la articulación contrayendo todos los músculos que rodean la articulación en vez de los que frenarían el movimiento concreto que se está realizando. La co-contracción no es nada específica (se contrae todo), poco eficiente (sobrecarga la musculatura) y provoca mucha presión sobre la articulación. Son factores que aumentan el riesgo de lesión.
CONCLUSIONES: